El jueves 22 de enero de 2015, a
mi hijo se le ha caído su primer diente. Con solo 5 añitos y me dice que ya se
ha hecho mayor, por el cambio que ha experimentado su cuerpo.
¡Pa Comérselo!
Así que para tan grande
acontecimiento prepare algunas cosillas, un cuento para la gran noche y una
bolsita para depositar su diente para que el Ratoncito Pérez le dejara algún
obsequio a cambio de tan maravillosa y valiosa pieza. Además el Ratoncito le
dejo un diploma-distinción por ser su primer diente.
Centrándonos en la bolsa para su
diente, deciros que ha sido una pieza con la que he disfrutado mucho y donde
Gonzalo, mi hijo, ha participado en los colores y forma.
Fieltro.
Cuerda.
Lápices de colores.
Relleno.
Hilo, aguja, tijeras y dedal.
Tela para el bolsillo.
Un par de ojos móviles.
En un primer lugar dibujaremos la
silueta del ratón al tamaño deseado. Una vez que tengamos el dibujo, cortaremos
dos piezas en fieltro, los dientes, la nariz, una pieza en forma de óvalo y el
bolsillo de tela.
Antes de unir las dos partes y
rellenarlas de guata, plantearemos la parte delantera y la trasera. La parte
delantera, coseremos la nariz con unos bigotes de cuerda, los dientes y
pegaremos los ojos. A continuación
coseremos el bolsillo y tantos adornos se nos ocurran.
Ambas partes la coseremos con
punto ojal, colocando entre ambas piezas un trozo de guata cortada con la forma
de ratón. Para dar más realce con punto lineal se ha cosido la parte interior
de las orejas. Y por último con lápices de colores he pintado unos graciosos
coloretes y el interior de las orejas.
Y ahora manos a la obra e
imaginación al poder.